He escrito "comenzamos el curso" pero en realidad es que no terminamos con el anterior. Pues la declaración del estado de alarma por la emergencia sanitaria del COVID-19 supuso un antes y un después en nuestra manera de enseñar y aprender. Ha sido un verano atípico en el que el bombardeo de noticias educativas, sanitarias, económicas y sociales enarboladas y enmarcadas por el virus nos han creado desazón, inseguridad, desconfianza y miedo por lo que nos pudiera pasar. Pero frente a estas emociones legítimas y necesarias también hemos de dejar paso a la ilusión, compromiso y entrega que cada curso, nosotros los docentes, ponemos en nuestro trabajo y eso si que se trata de un comienzo, quizás más nuevo si cabe. Os dejo este poema de Gabriel Celaya que apunta hacia la esperanza y a ese comienzo que nos caracteriza como docentes. Desde el Departamento de Orientación os deseamos salud y un buen curso 2020-2021. Educar es lo mismo que poner un motor a una barca... Hay que medir